
Con un alma viva de MARINA TAPIA
Por Ivonne Sánchez – Barea
2025
Registro Propiedad Intelectual:
ISBN: 9798314117231
Sello: Independently published
SÍMBOLOS, SIGNIFICACIONES y CONCLUSIONES
Me adentro en los pensamientos, encuentro en la poética de la poeta, la creadora, la artista, maestra y amiga, Marina Tapia.
Nos amoldamos a esta verbalidad, en la plasticidad lírica de sus versos. En el ente femenino de mujer, que cristaliza como ejemplo a tantas otras que aún estamos recorriendo sendas. Sabiamente deletrea y nos lleva de la mano. Trasmutamos con su forma de exponerse, de expresarse, de llevarnos a través de su visión individual a ese universo de todos, esos lugares en los que debemos detenernos a escuchar, a ver, y a sentir.
Como artista, ella traza con palabras, con la exquisita pluma, con su pincel, llevándonos desde su pulso creador. Posee una nervadura en su alma, que traslada a los versos y trasmuta en nosotros para redimirnos y resurgir todos como especie en un nuevo mundo quizás posible. Ser en la encarnadura de sus personajes de fábula, esos elementos de la naturaleza, y quizás renaceremos como personas pensantes.
Pre analizo desde una visión con carácter neutro, desde el punto de vista humanista, encuentro en la obra de la poeta Marina Tapia, puentes históricos/culturales, míticos/personales la necesidad intrínseca que, como seres humanos de una identificación temporal, espacial, cultural, lingüística, étnica, religiosa, esencial para ser “parte” de y estar “en” consonancia con la/s sociedad/es en las que vivimos o nos acogen, como “CASA”.
La defino como un ALMA universal, con CUERPO DE POESÍA.
Aquí explico la interpretación filosófica en cuanto a los elementos tratados en sus diferentes libros y sobre todo en los últimos títulos publicados, sobresale, la PIEDRA, que como materia fija de la obra es sustraída de la fábula de Saturno, en las filosofías griegas y egipcias.
La piedra como elemento de consulta, polvo de proyección, quimera, piedra filosofal, en el justo juicio de Dios como ataque a la ignorancia.
Una forma ALQUÍMICA que parte de la filosofía natural o la mutación de la materia cómo en el caso de la ciencia y el arte para convertir otros metales en Oro.
El ORO como símbolo…Etéreo, Alterado o de los sabios en su espíritu, fermento para el rojo y para el blanco.
El ALMA en el símbolo que a la poeta en bautizo impongo como magisterio perfecto del lenguaje y el fermento de su esencia en la que cómo anima es piedra para hacer un “Elixir” que bebemos al leerla.
—x—
CONCLUSIÓN
El alma busca el dulzor y el destino en una mano, para ser entregada en sus versos al mundo.
Los textos analizados, desde el punto de vista de artista y poeta, encuentro ese pacto entre el retrato y el cuerpo, entre la palabra y la imagen, entre los sentidos que expresa e imprime.
Desde su inconsciente, nos entrega, nos enseña esas sensibilidades en la que el ser humano se refugia. Esas lágrimas y esas sonrisas que nos arranca al leerla, podamos desnudar su ALMA, y anudarnos a la especie humana para la supervivencia.
Define su espacio más íntimo; su casa, su habitación, su mente, en donde anidan las entrañas, donde se recoge los hilos y se urde, se teje, se diluye todo su mundo inconsciente.
Coloca el alma, su espíritu y su energía en un estado inmaculado con el que capta cada molécula de elemento, y de emoción. Y es capaz de trasladarnos esa esencia.
Marina Tapia, es una poeta con una inteligencia natural, que la ha llevado a indagar en la lectura de poetas desde muy joven. Con raíces en estas disciplinas artísticas, hija de un artista pintor, y una poeta, ella, Marina, sabe que cada palabra y cada verso se puede vestir de metáforas, y esa tarea la ejerce con maestría.
Ambas hemos compartido tertulias, encuentros, maestros en las letras, espacios de vida, y por su puesto el arte y la poesía.
Lectora ávida de conocer las voces de otros, de entender, esos mundos por los que se esgrimen los pasos y los pensamientos de cada poeta, ella ha indagado en la poesía de tantos, para lograr con perfecta armonía, esgrimir y encontrar la palabra exacta y darle ese sentido único que ella misma quiere dejarnos como bien y patrimonio lírico.
Cada renglón, línea, poema, verso y palabra, en todos los lugares y tiempos, cruces de los mares, de los fuegos, en la lengua española y con su acento chileno, así como yo porto el acento colombiano a pesar de vivir hace más de medio siglo en España, esa voz que nos dice quiénes somos desde la raíz de cada cadencia.
Entre ausencias y esperas, en la soledad y el amor que la abriga, ese amor que ella misma porta como compas que guía su vida. Navegamos en sus velas, en sus poemas, en sus libros para hallarnos en los versos, esos hilos que también nos atan a la propia existencia.
Regresa como diosa, ninfa o hada al bosque, que es ella misma en su esencia. La poeta en éxtasis de aguas y eróticas formas, mira serenamente la naturaleza, los lugares por los que transita.
Somos ascuas, luz que reposa, pájaros y ardillas. Los poemas desde sus tránsitos, epifanías de migraciones entre casas, países, océanos, ciudades… hasta que llega a la ciudad roja, al palacio de los placeres, a Granata, y en ella hace de su vida, la propia poesía, la fábula, plenos de amor en cada adoquín, rincón, bajo la luz de cada rayo, o cubriendo su faz en las sombras, y recorriendo las acequias, como un rosario de canos del agua.
Desde mi imaginado mundo realizado a trazos, elevo estas líneas que dedico al universo de la poeta Marina Tapia, trasladando su sabiduría en el arte de entretejer palabras, de llevar a lectoras/es hacia espacios comunes, o, hacer que creamos y recreamos nuestros propios espacios/tiempos. De eso se trata este viaje tántrico, de la poesía con la línea, en sus fugas, abriendo alas hacia lo infinito.
Quizás todas podamos como el dios Jano, acometer la multiplicidad de los tiempos y resarcir todo ese dolor contenido por siglos en la historia. Espacio también común entre la poeta y quien aquí escribe sobre ella.
Una vez que la población despierte a estos vuelos, seremos todas rebeldes en la palabra, en la obra, en la acción, para darnos un lugar justo en la memoria para el futuro y sobre todo seremos libres del lastre, de la carga, de las culpas, a la que se nos ha sometido.
Sólo los/las lectores/as darán vida a los poemas, al instante poético, tendiendo un puente atemporal, merecido.
Guardo una inmensa admiración por la prolífera forma de las metáforas, las simbologías, los elementos topológicos, y como nos da a entender la poeta nuestras propias identificaciones con esa diversidad que nos diferencia.
Esta autora a quien estudio en este décimo ejemplar de la colección Caleidoscopio, es principalmente en el espacio poético,
en su poesía naturalista y a la vez sacra, conteniendo el cúmulo de sentires, que purifican como agua el alma con sus metáforas: Un limpio bautizo que nos inicia.
Ella ha degustado la literatura universal, ha estudiado a las poetas de todos los tiempos: a las latinoamericanas, españolas, de habla española y portuguesa y la poesía “Zen” ha tenido gran repercusión en su propio hacer, abriendo barreras de esas fronteras mentales, para dar alas a sus vuelos en libertad.
Su lenguaje, su colaboración se encuentra contenida en el libro Verbo Crear[1], en donde se comprueba su capacidad analítica, su armónica forma de definir al propio arte y a la poesía y por ende a la creación.
Amor, la patria del cuerpo literario, la poesía, las metáforas… quizás “Matria” en cantos que alumbran, para un mundo más justo para con todas nosotras: las mujeres.
Sigue preguntándose los por qué. El poeta es como el mismo libro que va en brazos de la vida, de la supervivencia, del rescate de sí mismo, y como tal, como un libro en brazos de las/los lectoras/es.
Nuestro viaje en esta mítica sigue desnudado páginas para desvelar lo que cada ser llevamos encerrado entre pecho y espalda, y la propia palabra que se extiende en los vuelos de las alas de la poeta y por ende las nuestras, a las que vamos añadiendo un plumaje cuyo cálamo nos eleve más allá de lo imaginario.
Ante la mirada siempre observadora de la poeta Marina Tapia en la visión evaporada con su luz y su bruma, describe el mundo, el cosmos (Micro y macro), y con su poesía, todas nos sumergimos en el espejo para verla y vernos.
· Es necesario leer para entender al otro, para ponerse en el lugar de un ser vivo. A las/os lectoras/es, invoco a leer estos sabios libros llenos de luces, para hallarnos en el amor infinito.
En estas lecturas y magníficos libros, no va llevando, poco a poco hacia la necesaria cultura de amor a nosotras mismas.
[1] Ivonne Sánchez – Barea 2025 (Amazon)